Yoel Albarracín Morante
Jugador y segundo capitán
El segundo capitán del equipo que se esforzó en cada partido para que llegásemos lejos, nos responde a unas preguntas y nos da su opinión sobre el club.
¿Cómo llegaste o conociste al Orihuela Deportiva?
Lo conocí por ser un club de mi ciudad. Me enteré porque en los círculos futbolísticos se comentaba que iba a salir un nuevo club formado y dirigido por los propios socios, al estilo del Ciudad de Murcia.
¿Qué es para ti el Orihuela Deportiva?
Para mí, ahora, es mi familia. Llegué al club después de haber jugado en muchos otros, y dos años después siento que es mi casa. Compañeros, cuerpo técnico, comisiones, socios, afición… me tratan con muchísimo cariño y me hacen sentir que esta es mi casa y que lo ha sido y lo será siempre.
¿Qué opinas de la dirección popular que ha decidido tener el club?
Al principio lo vi con un poco de escepticismo, consciente de las dificultades que tiene la dirección y gestión de un club de fútbol. Sin embargo, una vez dentro puedes ver todo el esfuerzo y dedicación de toda la gente implicada y te das cuenta de que no solo es posible, sino que es incluso mejor.
«Llegué al club después de haber jugado en muchos otros, y dos años después siento que es mi casa.»
¿Qué piensas sobre los valores que potencia el club?
Me parece una decisión muy acertada. Yo siempre he pensado que el fútbol era más que un simple deporte o un mero espectáculo para las masas. Son valores: es esfuerzo, es pasión, es compromiso, compañerismo… Y esos valores tienen más relevancia en este club, donde no solo lo que se hace, sino cómo se hace.
¿Por qué crees que es necesaria su implicación social?
No creo que sea estrictamente necesaria en el sentido de indispensable. De hecho, no es usual que los clubes deportivos (al menos los amateurs) tengan labores sociales. Sin embargo, aunque no es necesaria, entiendo que es realmente positiva. Sirve de ejemplo y muestra que el deporte no es solo salud o entretenimiento, sino que también sirve para ayudar a los demás y colaborar con quienes más lo necesitan.
¿Cuál es tu opinión sobre la iniciativa de apadrinar niños para hacer un equipo Benjamín?
Me parece no solo positiva para los niños, sino un gran ejemplo para otros clubs y asociaciones. De hecho, la propia plantilla colaboramos para apadrinar un niño y permitir que pudiera jugar al fútbol. Me pareció un gesto maravilloso.
¿Con qué lección o aprendizaje moral te quedas del tiempo que estas en el club?
Que el fútbol es mucho más que jugar e intentar ganar. Que lo importante es la gente a la que conoces, los amigos que haces y la unión de un grupo de personas muy dispares remando hombro con hombro, cada uno cumpliendo su función, por un mismo objetivo. Y si encima puedes ayudar a gente y servir de ejemplo para que otros lo hagan, miel sobre hojuelas.